¿Qué es lo que hace que la música sea agradable a tus oídos?

¿Qué estilo de música te gusta? ¿Cuál es tu canción favorita? ¿Y cuál es esa canción que no puedes ni tolerar?

Hay ciertas progresiones de acordes que se producen con mucha frecuencia, lo que contribuye a la naturaleza predecible de la música. Pero al mismo tiempo, no quieres que sea demasiado predecible. Una nota sorpresa ocasional, una caída de ritmo, un cambio de tempo o un cambio de tonalidad mantienen el interés de la música. La combinación de familiaridad y sorpresas acaba activando los centros de recompensa del cerebro, lo que quiere decir es que te sentirás a gusto con esa melodía y es la que más disfrutarás.

Pero puede que todo esto te suene un tanto muy por arriba.

¿Quién puede decir qué es lo que la gente encuentra predecible o impredecible?

Bueno no fue tan fácil descubrirlo, se ha realizado un estudio. Según los resultados del estudio se ha podido acercar a la idea de lo predecible e impredecible. Se han utilizado un modelo matemático para determinar lo predecible o impredecible que es un fragmento musical. Pidieron a voluntarios que escucharan diferentes piezas musicales y calificaran su nivel de agrado, y descubrieron que la música que más gusta tiene un nivel de previsibilidad algo intermedio.

Para crear el modelo de predictibilidad, los investigadores utilizaron un método existente que puede expresar ciertos aspectos de la predictibilidad musical de forma computacional. Esencialmente, todo lo musical puede expresarse como código informático, desde el tono y la duración de las notas hasta el volumen, el tempo y la clave musical. Así que todo lo que es predecible o impredecible en una pieza musical puede reducirse por completo a un código.

Pero para saber qué es predecible o no, el sistema tiene que aprender primero las características comunes de la mayoría de la música. Para este estudio, el modelo se creó basándose en la música que sigue las reglas de la música clásica occidental y la música folclórica de origen cultural europeo. Es el mismo sistema que utiliza mucha música pop y rock, pero es diferente de estilos como el jazz, por ejemplo.

Esos estilos y tantos otros tienen cada uno su propio conjunto de reglas musicales. Por esta razón, algunos voluntarios que dijeron que su música favorita era el jazz fueron excluidos del experimento.

En el caso de los voluntarios cuya música favorita incluye música que sigue el sistema musical occidental (que eran la mayoría), el experimento demostró que hay un cierto nivel de previsibilidad musical que la gente prefiere.

La música que los voluntarios del estudio dijeron disfrutar más no era ni demasiado predecible, ni demasiado impredecible. Si el ritmo de la música y sus tonalidades resultaban ser demasiado predecibles, la calificaban como un estilo de música aburrida. Aunque, si se trataba de una pieza demasiado imprevisible, ya no era algo agradable de escuchar para los voluntarios.

Para concluir, entonces, los oyentes de música encontraron un término medio adecuado para ellos. Y se ha estimado que el tipo de ritmos que más agradan son aquellos que tienen cierto grado de predictibilidad.