Nuestro cerebro se desarrolló con el canto y la música como mecanismo de supervivencia. Antes de que existieran los gobiernos o las naciones, las tribus y los grupos utilizaban las canciones y los bailes para fomentar la lealtad al grupo, transmitir información vital y alejar a los enemigos. Con esto quiero decir que aquellos que cantaban eran los que sobrevivían.
Cantar puede hacernos sentir realmente felices entonces ¿qué tal si todos cantamos para ser felices?
¿No puedes cantar? ¿No quieres cantar? ¿Te han dicho que no cantes? Cantar no requiere de que seas una estrella de rock o que realmente puedas afinar bien tus cuerdas vocales. Aún si no logras entonar, si cantar nos hace tan felices, entonces hazlo y ni lo dudes.
Nacimos para cantar. Es algo primario y tribal. La voz es el lenguaje de nuestros corazones. Es la forma en que nos expresamos. Y es muy importante para nuestro bienestar social, físico y mental.
Incluso desde la neurociencia se ha demostrado que cantar con otras personas nos hace más felices, más sanos, más inteligentes e incluso más creativos.
Cada vez que cantamos, estamos activando el lóbulo temporal derecho del cerebro y por lo tanto se liberan endorfinas tales como la oxitocina. Estas endorfinas provocan estados de placer, felicidad, unión y amor.
Además, aumentan la neuroplasticidad del cerebro, refuerzan nuestro sistema inmunitario, combaten las enfermedades, la depresión y los accidentes cerebrovasculares y nos ayudan a manejar mejor el dolor y sufrimiento.
Como si esto fuera poco, se ha demostrado que los cantantes de coros mejoran su capacidad de aprendizaje, sincronizan los latidos del corazón y entran en patrones de respiración yóguica. Así que, ¿qué mejor actividad para la salud mental que una dosis diaria de canto para sentirse más felices?
Los beneficios científicos del canto son realmente alucinantes: Cantar nos hace más felices.
Cantar es la mejor terapia que puede existir, y la mejor parte es que es gratis. Sólo nos falta animarnos.
Pasamos alrededor del 85% de nuestro tiempo en el lado izquierdo de nuestro cerebro, que se ocupa de la lógica y el análisis. Esto agota nuestra batería mental. El lado derecho de nuestro cerebro, que se ocupa de la intuición, la emoción, la creatividad y la fantasía, necesita ser recargado.
Entre las actividades que recargan nuestro cerebro están la meditación, la naturaleza, la conexión con los seres queridos y, ¿adivina qué?lo has adivinado, cantar también.
Entonces repasemos los beneficios de cantar:
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